Colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón

Fundado por la Congregación Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha

Filosofía Institucional

Nuestra filosofía se fundamenta en los valores evangélicos, apoyados de participación, democracia, autonomía, tolerancia y trascendencia. Buscando mejorar la calidad de vida de todos los miembros que participan en el proceso de formación.

Objetivos Generales

Objetivos
Lograr el desarrollo integral de los estudiantes a través de la formación de principios y valores que les permitan el crecimiento personal, familiar y comunitario, utilizando el método preventivo.
Integrar a los padres, madres y/o tutores de nuestros alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje para un mejor desarrollo de la Filosofía Sanchina.
Lograr un mayor compromiso en la relación Familia-Escuela basado en el respeto, tolerancia, solidaridad, responsabilidad y sentido de pertenencia.
Desarrollar destrezas y actitudes que lleven a fomentar entre los alumnos la conciencia crítica, el trabajo cooperativo e individual, el amor y respeto a todo lo creado como medio de realización social-personal.

Misión

Propiciar una formación integral a mujeres y hombres, desarrollando procesos socio-afectivos, cognitivos y psicomotrices, culturales y transcendentes basados en un enfoque constructivista del Ser al Saber para poder tener, y en los Valores Evangélicos de libertad, autenticidad, misericordia, justicia, fraternidad y criticidad, sobre todo con una acción educativa Sanchina, proyectándolos en una vivencia de fe y poniendo al servicio de la comunidad sus capacidades y potencialidades.

Visión

Visión

Optamos por la educación evangelizadora como proceso dinámico de Educación en la Fe, que tiene a Cristo como centro y se traduce en una educación integral con preferencia a los más pobres y necesitados. Acogemos el desafío de formar hombres y mujeres nuevos según el evangelio: Críticos, Creativos, Responsables, Respetuosos, Conscientes de su papel en la historia, capaces de colaborar en la liberación de su pueblo y conocer y transformar la sociedad.

Valores

  • Humildad
  • Caridad
  • Honestidad
  • Respeto
  • Alegría
  • Criticidad
  • Autodisciplina
  • Cooperación
  • Responsabilidad
  • Trabajo en Equipo

Nuestra Historia

Historia del CNSSC

Desde que comenzó a perfilarse el futuro de Juana Núñez, hoy Salcedo, Provincia Hnas. Mirabal, sus habitantes se esforzaron por la educación y es a fines del año 1919 donde la población solicita una obra que pudiera albergar niñas huérfanas. Gracias a la iniciativa de la Prof. Ana V. Almánzar y otras damas , se les solicitó a las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, la creación del asilo de niñas pobres;  dicha petición fue aceptada y puesta en obra, abriendo las puertas el 1° de Enero del 1920, con el nombre de Albergue de Niñas Huérfanas Nuestra Señora del Sagrado Corazón, el cual fue cambiado en Julio 1958 por Colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Este edificio del cual hoy gozamos se comenzó a construir el 18 de Abril de 1971.

Desde sus inicios se ha mantenido la mística de una educación de calidad, disciplina y con un alto sentido hacia la fe cristiana. La Primera Promoción de Bachilleres, fueron todas hembras, esta Promoción de Señoritas fue en el año 1963-1964. Los varones fueron aceptados años más tarde. En la actualidad tiene contrato con el gobierno central de ser Semi-Oficial, el cual fue iniciado por Sor Hilda Bautista.  
Han pasado un sin número de Hermanas Sanchinas en función de directoras, las que han cumplido a cabalidad las normas requeridas por el Sistema Educativo Nacional, como lo establecen las disposiciones del Proyecto que rige las CES (Centros Educativos Sanchinos). En la actualidad el centro en su oferta académica, cuenta con los niveles: Inicial, Primario, Secundario y Técnico Profesional.
 
Las hermanas religiosas, así como la comunidad educativa, seguirán ofreciendo una educación de calidad, centrada en los valores evangélicos, manteniendo la vivencia en valores y la filosofía de construir un mundo mejor, así como nuestro eslogan: “Virtud y Ciencia por un Mundo Mejor”.

Nuestro Himno

Himno al Colegio

Elevemos un himno al colegio
Que nos ama y nos sabe educar
Nos prodiga las ciencias y
Las artes la virtud del
Saber y la bondad.
 
Dulce paraíso de infancia
El tesoro de nuestra juventud
El colegio de nuestra señora
Es modelo de ciencia y de virtud.
 
Te juramos colegio amado
Seguir y amar tus enseñanzas
Llevarte muy dentro del alma
Y nunca jamás olvidarte.
 
Hoy cantamos tus
Glorias y cuentos
Con orgullo, entereza y placer.
 
Tu recuerdo será nuestro
Aliento en las luchas
Que imponen el deber.




NUESTRO ESCUDO

El árbol

 El árbol es el símbolo de crecimiento, pequeño en su principio, pero que alcanza su completo desarrollo; nos recuerda la meta que debe alcanzar la congregación,  logrando para todos sus miembros su completa realización hasta alcanzar la plenitud de Cristo.

El león

El León de la parte superior derecha: es símbolo de la virilidad en la virtud de la madurez de juicio que pide nuestra Vida consagrada, según su sentido escatológico en la iglesia.

La cruz

Símbolo de redención, nos recuerda el amor al sacrificio constante que exige nuestra entrega, nuestro sí al Señor cada día que pide la vida religiosa, para la perseverancia en el amor.

El Collar de la Orden de Carlos III

El Collar de la Orden de Carlos III que adorna el escudo en su parte inferior: es símbolo de los méritos otorgados a nuestro Fundador Ciriaco María Sancha, por su dedicación y entrega al desarrollo integral de la persona, sin importar su clase social, integrándolo a todos en el cuerpo místico de Cristo.

Oración

Consagración a la Virgen

Oh Señora y Madre mía,
con filial cariño vengo a ofrecerte
en este día cuanto soy y cuanto tengo:
mis ojos para mirarte,
mi voz para bendecirte,
mi vida para servirte
y mi corazón para amarte.

Acepta Madre este don,
que te ofrenda mi cariño,
y guárdame como un niño
cerca de tu corazón.

Que nunca sea traidor
al amor que hoy se me enajenas
y que desprecie sin pena
los halagos de otro amor
y aunque el dolor me taladre,
y haga de mi un crucifijo
que yo sepa ser tu hijo
y que sienta que eres mi Madre.

En la dicha y en la aflicción,
en mi vida y en mi agonía,
mírame con compasión
no me dejes Madre mía.

No te merezco madre
Pero te necesito (2).

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